Fernando Carratalá Teruel | 02 de abril de 2021
Análisis de Madrugada, octavo y último título que forma el Poema de la saeta, en el centenario de la publicación de la primera versión del Poema del cante jondo, de Federico García Lorca.
Madrugada
Pero como el amor
los saeteros
están ciegos.
Sobre la noche verde,
las saetas,
dejan rastros de lirio
caliente.
La quilla de la luna
rompe nubes moradas
y las aljabas
se llenan de rocío.
¡Ay, pero como el amor
los saeteros
están ciegos!
Madrugada cierra el Poema de la saeta. Composición de 14 versos heterométricos dividida en cuatro partes, en la que las rimas asonantes no guardan un patrón definido. Los versos 1-3 se repiten al final del poema (12-14) con una sola variante: la conjunción adversativa «Pero» del verso 1 -que es heptasílabo- añade antes de ella la interjección «¡Ay!» en el verso 12, que se convierte así en octosílabo. En el primer caso, la conjunción adversativa a principio de verso da énfasis o fuerza expresiva a lo que se dice, al no referirse a ningún verso anterior; y, en el segundo, la interjección «¡ay!» aumenta la afectividad anímica para expresar aflicción, de manera que la oración que encabeza adquiere una tonalidad exclamativa. Por lo tanto, tienen la misma rima los versos 1 y 12, que son agudos (/ó/), y los versos 2-3 y 13-14 (/é-o/). Por lo demás, la asonancia /é-e/ se repite en los versos 4 y 7, la asonancia /á-a/ en los versos 9 y 10, y la asonancia /í-o/, en los versos 6 y 11; quedan sueltos los versos 5 (/é-a/) y 8 (/ú-a/). Y, una vez más, García Lorca ha sabido combinar adecuadamente el número de sílabas de los versos en razón de los que presentan la misma rima, lo cual añade al poema un cierto dinamismo, completado por el único encabalgamiento (versos 6-7: «lirio / caliente»).
El poema contiene sorprendentes efectos visuales y sinestésicos (verso 4: «noche verde»; versos 6-7: «rastros de lirio / caliente»), así como afortunadas metáforas. La luna en su cuarto menguante/creciente es vista como una «quilla» (verso 8) entre «nubes moradas» (verso 9); y las gotas del «rocío» de la noche (verso 11) cubren «las aljabas» que usan los «arqueros/saeteros» para depositar las flechas (verso 10), en clara referencia al cese de las saetas («y las aljabas / se llenan de rocío»). Y de ahí que los saeteros «están ciegos», imagen bisémica que se extiende al campo del amor.
Lee aquí el análisis completo de los versos de Federico García Lorca
Análisis de Saeta, sexto título que forma el Poema de la saeta, en el centenario de la publicación de la primera versión del Poema del cante jondo, de Federico García Lorca.
Análisis de Balcón, séptimo título que forma el Poema de la saeta, en el centenario de la publicación de la primera versión del Poema del cante jondo, de Federico García Lorca.